Dentro
del segundo trimestre, hemos seleccionado la opción que nos podría
ofrecer a priori más posibilidades de encuadrarla dentro de nuestra
asignatura de Biología: ¿Qué
pasaría si...? En el campo
biológico se han ido produciendo, a lo largo del siglo XX y en los
años transcurridos de este siglo, una cantidad ingente de
descubrimientos que han incidido de una manera directa en la mejora
de nuestra calidad de vida. Aquí aparecen reflejados algunos
aspectos. ¿Qué sucedería si regresionásemos? ¿Afecta a la
evolución la utilización de vacunas en las poblaciones?
¿QUÉ
PASARÍA SI NO EXISTIESEN LOS PULMONES?
Esta pregunta no le dejaba dormir a un cientifico del
año 2057 antes de la llegada de los dinosaurios al que en el año de
esta historia lo llamaron profeta, por tener este sueño tan extraño,
pero que sin él saberlo se cumplió 31 años después:
Allá por el año 2088, antes de la llegada de los
dinosaurios, debido al gran avance científico respecto a la energía
nuclear, se desarrolla un aparato que es capaz de producir fusión
nuclear, pero éste emite una cantidad de humo demasiado grande,
haciendo que poco a poco el planeta se vaya recalentando y que el
aire se haga tan seco que los alveolos pulmonares de las personas se
deshidraten por completo, causando la muerte de éstas.
Así que éstas se refugiaron bajo tierra a través de
cuevas donde el humo no llegaba y con unos aparatos humidificaban un
poco el aire, pero no lo suficiente, ya que los ancianos seguían
muriendo inevitablemente.
Pero al cabo de cientos de años las personas notaron
que sus pulmones eran cada vez mas pequeños y su piel cada vez más
fina. Efectivamente, debido a la ineficaz función de los alveolos,
las personas habían casi sustituido su respiración por una
respiración menos evolucionada pero más efectiva: la respiración
cutánea.
Su piel llegó a alcanzar casi la finura de un endotelio
de un vaso sanguíneo y sus pulmones desaparecieron dando lugar a un
corazón más grande, con más fuerza de bombeo y con más rapidez a
la hora de distribuir la sangre.
Entonces salieron a la superficie todos excepto una
pareja y notó el cambio enseguida, sobre todo, porque cuando
salieron era de noche. Al hacerse de día, todo cambió y los rayos
ultravioletas alcanzaron la Tierra y, debido a la finura de su
tegumento, las personas se vieron bombardeadas por una furia
radioactiva que los fulminó al instante.
Después de esto, se dice que, al desaparecer el humo,
aparecieron los dinosaurios y que, posteriormente, debido a la pareja
que quedó que tuvo muchos hijos que creían que el humo seguía
fuera, dejando a los dinosaurios exterminarse.
Como pasaron tanto tiempo bajo tierra, su cerebro,
debido a la falta de oxígeno, retrocedió y redujeron sus
capacidades. Decidieron entonces salir de las cuevas. A estas
personas las llamamos hombres de las cavernas o cavernícolas. Con el
paso de los años, éstos volvieron a desarrollar la respiración
pulmonar para adaptarse al nuevo medio.
Casimiro Camino Mesa 3ºA 4/03/2014
LAS
VACUNAS
Hoy,
5 de abril de 2080, yo, Diego Oña, acabo de crear una vacuna contra
el virus prehistórico. Han pasado ya 20 años desde que dicho virus
fue descubierto en un mamut congelado que hace miles de años
contagió a los primeros científicos. Este virus se propaga como la
gripe, aún no han descubierto ningún antídoto eficaz. Somos muy
pocos los supervivientes que no hemos sido contagiados. Una vez que
contraes el virus, actúa sobre los tejidos musculares, primero notas
que te fallan las manos, los brazos, las piernas y finalmente el
corazón. Yo ya me he inyectado la vacuna.
Tengo
dos hijas y una bella mujer, soy un tipo bastante afortunado, aunque
temo que el virus llegue a ellas. Estoy ansioso por contarles que
después de 5 años de duro trabajo he encontrado una vacuna eficaz.
Ahora mismo las niñas deben de estar en el colegio y mi mujer
preparando la comida en casa. No soy capaz de imaginar la cara que se
le quedará cuando le dé la noticia.
Mi
mujer me acaba de llamar diciéndome que no se encuentra bien, ahora
mismo voy.
No
puede ser, esto no me puede estar pasando, su cuerpo esta tirado,
inconsciente, sin vida. Esto ha sido culpa mía, si hubiera
descubierto antes la vacuna, ella no estaría muerta.
EVA
SÁNCHEZ 3ºA
HEMODIÁLISIS
Julia
es una chica de 15 años a la que hace algún tiempo le
diagnosticaron una enfermedad renal grave. Tres veces en semana, va
al hospital y se somete a hemodiálisis. Al principio lo llevaba muy
mal y, aunque ahora está más acostumbrada, le resulta muy aburrido
estar tanto tiempo “enganchada” a una máquina sin poder hacer
nada.
Uno
de los días que estuvo, buscó algo para leer en la habitación y
encontró un folleto con información sobre el inventor de la máquina
de hemodiálisis. Comenzó a leer…
“Willem Johan
Kolff era un importante médico e inventor, nacido en los Países
Bajos. Kolff era un gran investigador y, durante la década de los
30, estuvo investigando posibles soluciones a los problemas de
insuficiencia renal.
Bajo
vigilancia nazi empezó a trabajar en una máquina que ayudara a
filtrar la sangre. La construyó utilizando materiales tan
inverosímiles como una lavadora, latas de zumo o pieles de
salchicha. Al principio, nadie pensó que esa máquina pudiera tener
alguna utilidad…”
¿Cómo podía hacerse algo serio con esos materiales? - Se preguntó
Julia.
“Los
primeros resultados de esta máquina tan extraña tuvieron poco
éxito, pero en 1945, cuando ya empezaba a perderse la esperanza, una
mujer que se encontraba en coma recobró el conocimiento después de
pasar 11 horas en la máquina. ¡El resultado parecía imposible!
Al
terminar la Segunda Guerra Mundial, Kolff ya había construido 5
dializadores. Resulta difícil de creer que esa máquina que al
principio resultaba tan ridícula haya tenido tanta importancia y que
aún hoy la tenga. Actualmente muchísimas personas se someten a
hemodiálisis diaria o semanalmente, con la máquina inventada por
Kolff.”
Se
quedó fascinada al pensar que esa máquina, que muchos pensaban que
no iba a servir para nada, estaba haciendo posible que, tanto ella
como millones de personas más, pudieran llevar una vida más o menos
normal.
NIEVES
LÓPEZ 3ºA
¿Qué
sucedería si no existiese la insulina?
Hace
tiempo, Maya se hizo una analítica en el médico porque vio que iba
mucho al baño a miccionar, tenía mucha sed, bajó de peso muy
rápidamente y la vista le fallaba un poco.
Al
parecer, en la analítica le salió que tenia una gran cantidad de
glucosa en la sangre: es diabética tipo II.
El
médico le mandó fármacos hipoglucemiantes. Éste tipo de
medicamento se manda a personas con diabetes tipo II que no consiguen
bajar la concentración de glucosa en sangre.
Si
estos tratamientos no exisitieran, personas como Maya podrían sufrir
problemas grandes en el aparato circulatorio por culpa de la gran
cantidad de glucosa en sangre y podrían tener consecuencias fatales.
CLARA
ORTEGA 3ºA